4.1 RESPUESTA EN FRECUENCIA
Se llama respuesta en frecuencia al comportamiento de un dispositivo de audio frente a las distintas frecuencias que componen el espectro de audio (20 a 20.000 Hz). Todos los dispositivos de audio cumplen una función determinada, los micrófonos recogen vibraciones acústicas y las convierten en señales eléctricas (que igualmente tendrán módulo, fase y frecuencia). Los altavoces convierten señales eléctricas en vibraciones acústicas. Todos los dispositivos manejan frecuencias de audio, pero no reaccionan igual ante todas las frecuencias. De igual forma que el oído humano no escucha igual todas las frecuencias, los micrófonos tampoco, ni los amplificadores trabajan igual con todas igual, ni los altavoces son capaces de reproducir todas las frecuencias por igual. Esta última es la razón por la que en la mayoría de los equipos domésticos, hay por lo menos dos altavoces distintos por caja. Uno para reproducir las frecuencias graves y otro para reproducir las frecuencias altas. Estas variaciones de respuesta conforme varía la frecuencia se miden en dB (decibelios) y se pueden representar gráficamente. La retícula sobre la que se suelen representar es la siguiente:
En el eje horizontal se representan las frecuencias de forma logarítmica (similar a como el oído escucha). La primera frecuencia marcada es la de 100 Hz, la marca anterior
será la de 90 y la siguiente la de 200 Hz, la siguiente de 300 Hz... y así hasta llegar
a 1.0 K que son 1000 Hz. La siguiente
marca será de 2000 Hz. y así hasta 20.000
Hz. En este caso se representa el espectro desde 90 Hz. a más 20.000 Hz, pero el rango de frecuencias que se tome variará según
las necesidades. Si por ejemplo
se representa la respuesta en frecuencia de un altavoz
de graves, la gráfica deberá
empezar en 20 Hz. y no será necesario que se extienda
a más 1.000 o 2.000
Hz.
En el eje
vertical se encuentran las variaciones de nivel expresadas en dB (10
Log (medida de referencia) ). En esta representación cada salto es de 6 dB, pero las representaciones pueden variar según
el grado de definición.
Veamos un ejemplo
práctico: respuesta en frecuencia de un altavoz
genérico de frecuencias medias.
A la vista
de la gráfica se diría
que este altavoz
tiene una respuesta en frecuencia de 450 Hz. a 4 KHz. con una variación de +/- 3dB. Caídas de más de10 dB en la respuesta
en frecuencia equivale
a decir que el aparato
no trabaja en esa frecuencia. De este altavoz conocemos a través de la gráfica de respuesta en frecuencia que si se le alimenta
con dos señales de igual nivel, una por ejemplo
de 800 Hz. y otra de 4000 Hz, la segunda tendrá
un nivel de presión
sonora (NPS) 6 dB menor
que la señal de 800 Hz. Esto significa que reproduciendo música
o cualquier otra señal, las frecuencias cercanas
a 800 Hz. se escucharán
más que las
cercanas a 3 KHz.
El caso más favorable (e imposible) de respuesta en frecuencia sería
una línea recta
que cubra todo el espectro.
En este caso hablaríamos de respuesta en frecuencia plana.
Como esto es imposible, se suele hablar
de la "zona de respuesta plana", aunque realmente se trata de una aproximación. En el caso anterior diríamos
que la zona de respuesta plana es la definida entre 800
y 3000 Hz,
ya que en esta zona
es donde es útil el altavoz.
Zona de respuesta idealmente plana entre 200 Hz y 10 KHz
El oído humano
tiene dificultad para detectar variaciones de nivel de presión de menos de
0.3 dB. Esto significa que si exponemos a una persona
a un ruido (sonido continuo) y vamos variando
el nivel de presión sonora
(dando más volumen
o menos al ruido), el sujeto notará
variación cuando la diferencia de NPS (nivel
de presión sonora)
antes y después se aproxime
a los 0.3 dB. Esto
da una idea,
de cuanta variación de respuesta en frecuencia es aceptable, por
ejemplo en unos
altavoces.
Este apartado ha tenido como ejemplo un altavoz; sin embargo todos
los aparatos de audio tienen su respuesta en frecuencia característica. En una cadena
se sonido, donde la señal pasa por varios equipos
uno tras de otro, las respuestas en frecuencia de cada aparato
se van sumando para conformar la respuesta en frecuencia total
del equipo completo.
Supongamos que tenemos
un reproductor de CD cuya señal cubre casi todo el espectro
de audio (rojo).
La señal de este entra en un amplificador con una respuesta
en frecuencia definida
(verde). La señal
que sale del amplificador ataca
a un sistema de altavoces con otra respuesta
definida (morado).
Respuesta en frecuencia de tres sistemas. Representación superpuesta.
La respuesta en frecuencia del conjunto de aparatos será
la suma en dB de todas (azul).
El amplificador del ejemplo provoca
una caída en la respuesta de 6 dB a 6600
Hz y el sistema de altavoces provoca
6 dB de caída a esa misma
frecuencia, la respuesta total tendrá una caída de 12 dB en esa
frecuencia.
Respuesta en frecuencia total de los tres sistemas en cadena.
Como se ha dicho, todos los elementos por los que pasa la señal de sonido en una cadena de audio (o una cadena de música) van dejando su huella en el espectro de la señal, recortándola y limitándola. Es por esto que es importante que todos los equipos por los que atraviesa la señal de audio tengan la máxima calidad posible. En cualquier caso todos han de ser de calidad similar, ya que el elemento de peor calidad será el que pondrá el límite a la calidad del conjunto.
Actualmente, gracias al desarrollo de la electrónica, los equipos electrónicos suelen tener una respuesta en frecuencia bastante buena. El punto
crítico suele estar
en los altavoces, que son elementos
mecánicos que no han evolucionado tanto como la electrónica por lo que sigue
siendo muy costoso
fabricar buenos altavoces. Suelen ser los altavoces los que más limitan la respuesta en frecuencia del
conjunto y por
lo tanto la calidad del conjunto. Por este motivo
en las cadenas domésticas, un parámetro de calidad a tener en cuenta son los altavoces, ya que la electrónica es muy similar
en todos los
casos.
Otra filosofía muy acertada a la hora de buscar
el mejor sonido
a base de no modificar el espectro, es desechar
todas las etapas
en la cadena de sonido
que no sean necesarias; ya que por muy buena
calidad que tengan,
siempre alterarán la señal. Así se explica
que los equipos HI-FI más caros y de mayor calidad no tengan funciones
como distintos tipos de ecualización, controles de tono, efecto cine... El motivo es que en estos aparatos
de alta gama, la electrónica está
cuidada al máximo
y ese tipo de funciones "ensucian" la señal, alejándola de la original.
Otro aspecto que no se ha tratado
es el tema de la fase. Todos los dispositivos electrónicos modifican la fase y mucho, por esto los equipos HI-FI de alta gama reducen
al máximo la electrónica.
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